Al comenzar el día, un ser humano lleno de valor, empatía, respeto y valentía se dispuso a portar su uniforme policial. Para él, no era solo un lema de servir y proteger, sino un compromiso que llevaba en el corazón con esmero y dedicación.

Las horas transcurrían cuando dos niños quedaron atrapados en una situación de vida o muerte. El oficial Pérez, al observar lo ocurrido, no dudó ni un segundo: descendió de su patrulla junto a sus compañeros para brindar auxilio inmediato a los pequeños indefensos.

Sin importar el riesgo, se lanzó a las frías y turbias aguas llenas de escombros, logrando rescatar al primer niño y entregarlo a los cuerpos de socorro. Confiado en su espíritu de empatía y coraje, regresó sin titubear a salvar al segundo. Al tomarlo en sus brazos, con voz firme y tierna le dijo que no tuviera miedo, que él estaba allí para protegerlo.

De pronto, una fuerte crecida se precipitó sobre las aguas. El oficial luchó con todas sus fuerzas por sostener al pequeño, resistiendo los embates de la corriente y los golpes de los escombros. Aunque el miedo rozó su corazón, jamás soltó al niño que había puesto su esperanza en él.

A pesar del cansancio extremo, continuó luchando, recordando lo aprendido en su amada Gloriosa Academia Nacional de Policía – ANAPO: que un policía nunca se rinde, que lucha hasta el final. Pero su cuerpo llegó al límite… esos serían sus últimos minutos en esta tierra. Entre lágrimas, con dolor por dejar a sus seres queridos y sus sueños inconclusos, una paz lo envolvió. Fue entonces cuando el Dios Todopoderoso le susurró a su corazón:

“MISIÓN CUMPLIDA, HIJO MÍO. SERVISTE, AMASTE Y PROTEGISTE COMO LO PROMETISTE. ENTRA EN EL GOZO DE TU SEÑOR.” 🤍🕊️


Hoy, 15 de septiembre de 2025, la Policía Nacional de Honduras llora tu partida. Un héroe ha dejado su puesto, y aunque duele tu ausencia, tu nombre se eleva con honor, respeto y admiración.

Porque un policía no muere, solo se reúne con Dios.

Descansa en paz, Sub Comisario de Policía Póstumo Kevin Pérez Vargas.

Con respeto y amistad,
Oscar Valladares.