Tegucigalpa, Honduras — El Tribunal de Sentencia declaró culpable por femicidio agravado a Dane Assad Johnson Chamorro, por por femicidio agravado de su compañera de hogar, la doctora Alma Aydee Ferrera Amador.
El fallo llega tras semanas de juicio en el que Johnson intentó sostener que la doctora se había quitado la vida. Sin embargo, las investigaciones de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y la autopsia forense revelaron la verdad: asfixia mecánica y múltiples hematomas, claros signos de violencia que confirmaron el crimen.
Testimonio de la familia
El padre de la víctima, Salomón Ferrera, denunció durante el proceso judicial que su hija ya había sido víctima de maltrato físico y psicológico.
“Era un déspota, posesivo y ya la había golpeado. Ella no quiso denunciarlo para que no pasara a más”, expresó con dolor.
Este testimonio refuerza la gravedad del caso y la necesidad de visibilizar los patrones de violencia que enfrentan muchas mujeres en el país.
Próximos pasos en el proceso
La audiencia de individualización de la pena se llevará a cabo el próximo 16 de septiembre, fecha en la que se conocerá la condena que enfrentará Johnson por acabar con la vida de Alma Aydee Ferrera Amador.
Con este veredicto, el sistema judicial hondureño envía un mensaje contundente en la lucha contra la violencia de género y el femicidio en Honduras, un flagelo que continúa cobrando la vida de decenas de mujeres cada año.
En Honduras, el femicidio no implica que el agresor haya asesinado a varias mujeres, como a veces se interpreta erróneamente. La legislación nacional establece que basta con que una mujer sea víctima, siempre que el crimen se cometa en un contexto de violencia de género, dominación, odio o menosprecio por su condición de mujer. En este caso, el tribunal tipificó el delito como femicidio agravado, ya que la doctora Alma Aydee Ferrera Amador sufría antecedentes de maltrato y la relación con el agresor estaba marcada por control y violencia previa.