PROMACO: 42 Años de Construir Más que Casas, Construir Confianza

Hace 42 años, en el corazón cálido del sur hondureño, nació una idea que cambiaría para siempre el panorama comercial de Choluteca. En un tiempo donde no existía una ferretería local que atendiera las necesidades reales de los constructores y familias, Omar Guillén Bellino decidió sembrar visión en tierra fértil. Así nació PROMACO: Proveedora de Materiales para la Construcción.

Pero detrás de cada gran empresa, hay una gran mujer. Omar depositó su confianza total en su esposa, Leonor Guillén, una líder que no solo aceptó el reto, sino que lo transformó en un propósito de vida. Hoy, cuatro décadas después, PROMACO no es solo una ferretería. Es una institución. Es cercanía. Es trato humano. Es respeto y compromiso.

Más que Materiales: Historias, Hogares y Oportunidades

A lo largo de estos 42 años, PROMACO ha atendido a miles de familias, ha contribuido a pintar sueños en paredes reales, y ha provisto los cimientos de innumerables hogares que hoy son parte del alma de Choluteca. No hay barrio que no haya sido tocado por un bloque, una cubeta de pintura o una varilla comprada en PROMACO.

La empresa ha generado centenares de empleos directos e indirectos, apostando por la estabilidad y el desarrollo económico de la zona. Pero más allá de cifras, ha dejado huella en la vida de personas que han crecido profesional y humanamente dentro de la organización.

El Compromiso Como Marca Registrada

El secreto del éxito de PROMACO no está en la variedad de su inventario, sino en su filosofía: cada cliente es una historia, cada venta es un acto de confianza. El equipo humano ha sido cuidadosamente forjado para ofrecer no solo productos, sino soluciones; no solo atención, sino escucha.

Hoy, PROMACO es una empresa madura. Imaginemos a un hombre de 42 años: firme, con cicatrices de experiencia y una mirada clara hacia el futuro. Así es esta empresa: ha crecido viendo crecer a otros.

Una Marca que Construye País

En un mercado cada vez más competitivo y automatizado, PROMACO apuesta por lo esencial: las relaciones humanas. Su legado no solo está en los edificios que ayudó a levantar, sino en el respeto con el que lo ha hecho.

Leonor Guillén le cedió el mando a su hija Violeta, quien ha estructurado a PROMCO como la ferretería líder, que no solo impacta con el servicio sino que se ha convertido en referencia para otras ferreterías en crecimiento, por eso hoy lanza la campaña Gigantes de la construcción con una visión que no se dobla con el paso del tiempo. PROMACO no solo presta un servicio: presta un compromiso, uno que se renueva cada mañana cuando se abre la cortina, se encienden las luces del mostrador y se recibe al próximo cliente como si fuera el primero.